lunes, 10 de agosto de 2015

CLASES DE VALORES HUMANOS




Los valores humanos son aquellos conceptos universales conductores de la acción que se encuentran en todas las culturas, todas las sociedades y en todos los lugares donde los seres humanos interactúan con los demás.

Entre los valores humanos tenemos:



Amistad

Todos los padres saben que la elección de un amigo es fundamental para los hijos. La amistad tiene sus exigencias: Franqueza, apertura, capacidad de aceptar críticas y halagos, lealtad, sacrificio.








Honestidad


Es la capacidad de decir y hacer la verdad. La honestidad expresa respeto por uno mismo y por los demás, pero necesita práctica y estudio para conseguir la integridad.
Los padres deben enseñar con su propio ejemplo todas las variantes de la honestidad.









Lealtad:

La lealtad es la verdadera unión con la familia, religión, amigos, profesores y grupos con los que hemos decidido identificarnos. Siempre intentaremos que la lealtad sea mutua.





Perseverancia


La perseverancia es crucial para el éxito, si está unida a la inteligencia práctica. Ha sido siempre un ingrediente esencial para el progreso humano.






Responsabilidad:
Significa tener la capacidad, madurez y responsabilidad de responder de nuestros actos. Las personas maduras, son las que se hacen cargo de sí mismas y de sus conductas.
Educar a los hijos en la responsabilidad empieza, desde muy pequeños en la casa, con el cumplimiento de pequeñas tareas.




Amor:

considerado como la unión de expresiones y actitudes importantes y desinteresadas, que se reflejan entre las personas capaces de desarrollar virtudes emocionales.




Fuentes:


abcdigitadorecepclonista.blogspot.com

www.oblatos.com

sites.google.com

valoresdedavid.blogspot.com 

cosasdereli.blogspot.com

madeyarturo.wordpress.com


elvalordelosvalores.com/tipos-de-valores/






Los valores

CONCEPTUALIZACIÓN DE LOS VALORES
                     

                                            
Los valores son principios que nos permiten orientar nuestro comportamiento en función de realizarnos como personas. Son creencias fundamentales que nos ayudan a preferir, apreciar y elegir unas cosas en lugar de otras, o un comportamiento en lugar de otro. También son fuente de satisfacción y plenitud. Nos proporcionan una pauta para formular metas y propósitos, personales o colectivos. Reflejan nuestros intereses, sentimientos y convicciones más importantes.

TIPOS DE VALORES

 Valores familiares:
Se refieren a lo que en familia se valora y establece como bien o mal. Se derivan de las creencias fundamentales de los padres, con las cuales educan a sus hijos. Son principios y orientaciones básicas de nuestro comportamiento inicial en sociedad. Se transmiten a través de todos los comportamientos con los que actuamos en familia, desde los más sencillos hasta los más “solemnes”.



Valores personales:


Son aquellos que consideramos principios indispensables sobre los cuales construimos nuestra vida y nos guían para relacionarnos con otras personas. Por lo general son una mezcla de valores familiares y valores socio-culturales, juntos a los que agregamos como individuos según nuestras vivencias.


Valores materiales:
Son aquellos que nos permiten subsistir. Tienen que ver con nuestras necesidades básicas como seres humanos, como alimentarnos o vestirnos para protegernos de la intemperie. Son importantes en la medida que son necesarios. Son parte del complejo tejido que se forma de la relación entre valores personales, familiares y socio-culturales. Cuando se exageran, los valores materiales entran en contradicción con los espirituales.


Valores socio-culturales:
Son los que imperan en la sociedad en la que vivimos. Han cambiado a lo largo de la historia y pueden coincidir o no con los valores familiares o los personales. Se trata de una mezcla compleja de distintos tipos de valoraciones, que en muchos casos parecen contrapuestas o plantean dilemas.

Valores espirituales:
Se refieren a la importancia que le damos a los aspectos no-materiales de nuestras vidas. Son parte de nuestras necesidades humanas y nos permiten sentirnos realizados. Le agregan sentido y fundamento a nuestras vidas, como ocurre con las creencias religiosas.

 Valores morales:
Son las actitudes y conductas que una determinada sociedad considera indispensables para la convivencia, el orden y el bien general.


MI COMPROMISO FRENTE A LOS VALORES

MIS ACCIONES SON DETERMINANTES





El ser humano se hace en la medida en que demuestre que respetar, tolerar y ser responsable frente a sí mismo y hacia los demás seres vivos es determinante para una soñada convivencia.

Las buenas o malas acciones son factores que determinan la ética en las personas, por lo tanto actuar de manera mesurada lleva a que se le dé la debida relevancia a valores que son necesarios para vivir en sociedad y solo cuando la familia forma en estos valores y la escuela los fortalece se puede decir que se han formado generaciones éticas capaces de vivir con los demás.

Cabría preguntarse ¿Qué entiendo por compromiso? ¿Qué significa empeñar mi palabra para hacer algo? ¿Cómo incide en mi vida, el compromiso frente a los valores?
El compromiso frente a los valores, pasa a ser como el termómetro para medir el comportamiento: hacia donde apuntan las acciones y que tan responsable se es frente a las mismas.

     La persona comprometida es colaboradora y ayuda a los demás. Tiene su propia iniciativa para mejorar el clima en el cuál se desenvuelve.
                
     No puede haber compromiso de valores frente a los demás, si ese compromiso no es primero consigo mismo. Sobre todo a partir de un cambio personal, de los hábitos: quién primero tiene que cambiar soy yo mismo. Quién primero tiene que criticarse así mismo soy yo. Quién primero debe ver lo bueno de los demás soy yo.

     Las palabras “compromiso frente a los valores” deben responder a una realidad vivida desde lo más íntimo de nosotros mismos y adquiere un valor de autenticidad y sinceridad inigualables; solo así seremos fieles a lo que nos proponemos en la vida.

El compromiso frente a los valores no son solo unas palabras para hablar de ellas como si se tratara de “cumplir” con un requisito.

     Es algo absolutamente necesario para cumplir con el compromiso de hijo, de estudiante, y de persona inmersa en una sociedad cruel y exigente
     
     La educación en valores se ha venido discutiendo desde hace algunos años con cierta insistencia. Esto se debe a varias razones. Una de ellas es la percepción casi generalizada de que hay una crisis de valores, se sostiene que los niños y jóvenes carecen de los valores con los que algunas generaciones anteriores fueron  educadas. Otra es la gravedad y dimensión de distintas problemáticas nacionales regionales y locales en materia de medio ambiente, salud, economía, cultura, etc. Además si le agregamos información de toda índole que transmiten los medios masivos de comunicación y tecnológicos y, ante los cuales no se está preparado para analizar  qué cosas son buenas y nos convienen y que cosas no.
  
     Por otro lado, algunas conductas y actitudes de indiferencia, violencia y egoísmo que muestran los estudiantes de nuestras escuelas hacia su entorno inmediato y social, ponen en evidencia que la educación no está ejerciendo una influencia adecuada en estos aspectos.

A partir de esta situación, se hace necesario plantear un plan de estudio integrado que se trabajen los valores del respeto, la responsabilidad y la tolerancia entre otros  desde todas las áreas del conocimiento  y que vincule a todos los actores (padres de familia, docentes, estudiantes y, todos aquellos que hagan parte de la comunidad educativa), ya que los valores son algo ineludible e impostergable, pues es desde ahí que se deben orientar los distintos procesos que tienen que ver con lo que se va a enseñar, cómo y para que se va se va a enseñar. La educación, es en sí misma un valor social, pero que requiere realizarse fomentando valores distintos a todos sus integrantes de una manera explícita, que sean acordes con los requerimientos de los educandos, así como las demandas actuales de la sociedad.

     La tarea de educar implica el manejo del aspecto psicopedagógico y del conocimiento disciplinar, en el marco de un contexto social. Si los fines que persigue la sociedad han de buscarse a través de la educación, y si esto se traduce en generar el desarrollo integral de niños, niñas y jóvenes, como persona para que pueda desenvolverse socialmente y aportar algo al bienestar común, entonces la ética y la educación estarán íntimamente ligadas, unidas con el mismo propósito de formar personas  capaces de cuestionarse frente a los valores que subyacen a la problemática ‘social, educativa y valoral actual y proponer el qué, el cómo y el para qué de la educación a la luz de los valores mínimos y necesarios que garanticen el desarrollo humano digno y la equidad social.






Video sobre los valores de la familia.